Se centran en las mejoras para los peatones. Las aceras a ambos lados de la calle comercial tendrán la misma anchura y la calzada, siete metros. Con ello se pretende, por un lado, dejar espacio suficiente para los ciclistas y, por otro, que haya suficiente distancia entre el tranvía y las zonas laterales. Las zonas laterales se harán utilizables para las personas a pie y el tráfico de vehículos de motor parados, y los bolardos se reducirán al mínimo.
Además, la transición entre las zonas laterales y la zona de tráfico sólo debe tener una separación "suave" (por ejemplo, una cuneta) para que siempre sea posible cambiar de lado de la calzada sin barreras. Además de espacio suficiente para el tránsito peatonal, la variante aprobada podría incluir aparcamientos para bicicletas, asientos, parterres de árboles y restauración al aire libre. Está previsto que la parada de tranvía del Rathaus esté libre de barreras en ambos lados. En consulta con la comunidad de discapacitados, las paradas se proyectarán con una barandilla hasta el sendero adyacente.
Los costes de la remodelación se estiman actualmente en algo menos de cuatro millones de euros. Debido a la necesaria reubicación de las vías del tranvía, deberá llevarse a cabo un procedimiento de aprobación urbanística.
Además, el consejo ha decidido revisar una zona de 20 km/h (zona de tráfico calmado) en la Friedrich-Breuer-Straße, entre la Konrad-Adenauer-Platz y la Doktor-Weis-Platz. A medio plazo (en los próximos dos o tres años), se suprimirán algunas plazas de aparcamiento y se reconvertirán a otros usos hasta que la Friedrich-Breuer-Straße se rediseñe por completo.
Desde la primera semana de junio, la ciudad ha estado probando durante seis meses una modificación del trazado de la Friedrich-Breuer-Straße. Está cerrada al tráfico privado motorizado entre Konrad-Adenauer-Platz y Hans-Böckler-Straße. El tramo sigue abierto a autobuses, trenes, taxis, tráfico de reparto y bicicletas.
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