El iniciador del monumento, Wolfgang H. Deuling, propuso un concurso de arte. Se animaría a los artistas a presentar diseños a través de un folleto. Un jurado de 16 miembros formó el comité de selección que preparó la decisión para el comité de cultura.

Entre los miembros de este comité se encontraban el entonces jefe del departamento de cultura, el director del museo de arte, el director de los archivos de la ciudad, el director del centro memorial de las víctimas del nacionalsocialismo de Bonn, el iniciador y los portavoces de política cultural de los grupos parlamentarios.

Diez artistas respondieron a la invitación a participar en el concurso. Wolfram Kastner, el equipo de artistas Andreas Knitz y el Dr. Horst Hoheisel, Wolfgang Nestler y Alois Schüller presentaron finalmente sus diseños al jurado. El comité de selección se decidió por unanimidad a favor del diseño conjunto de los artistas Andreas Knitz y Dr. Horst Hoheisel.

Su monumento consiste en "signos de lectura" esparcidos por el mercado de Bonn. Estos libros de bronce incrustados en el pavimento contienen los títulos y nombres de los autores de los libros quemados por los nacionalsocialistas el 10 de mayo de 1933. Las "señales de lectura", distribuidas inicialmente de forma aleatoria por la plaza, se concentran en el lugar frente a la escalinata del Antiguo Ayuntamiento donde se quemaron los libros.

Además, en la plaza hay empotrado un baúl de libros resistente a la intemperie. Contiene una colección de libros de autores cuyas obras fueron quemadas aquí. La inscripción del cofre menciona el acontecimiento y otros autores de libros quemados.

Para conmemorar la quema de libros del 10 de mayo de 1933, el Centro Conmemorativo y de Documentación de Bonn para la Historia del Nacionalsocialismo, en cooperación con la ciudad de Bonn y otros socios, organiza un acto conmemorativo anual en la plaza del mercado de Bonn. Se abre el baúl de los libros y se leen citas de los libros de los autores perseguidos. A continuación se regalan los libros, se llena el baúl con otras obras y se cierra hasta el año siguiente. El monumento se convierte así en un monumento a la lectura.

Después de que los nacionalsocialistas tomaran el poder el 30 de enero de 1933, los escritores judíos, pacifistas, socialdemócratas y comunistas, entre otros, fueron objeto de una creciente persecución. La primera gran campaña contra ellos se inició en abril de 1933 con una "Acción contra el espíritu no alemán", de cuatro semanas de duración y de ámbito nacional, organizada por la "Oficina Principal de Prensa y Propaganda del Cuerpo Estudiantil Alemán".

Para iniciar la campaña, el 12 de abril de 1933 se publicaron las "12 tesis contra el espíritu no alemán". La Unión de Estudiantes Alemanes redactó artículos de acompañamiento para periódicos y revistas y organizó conferencias en público y en la radio para "educar" a la gente sobre los objetivos de la campaña y difamar a los autores en cuestión. El 26 de abril de 1933 comenzó la recogida de "literatura subversiva" y el 9 de mayo se enviaron las "consignas de fuego" como base para un diseño uniforme de las quemas de libros en todo el Reich.

La "Oficina Principal del Cuerpo Estudiantil Alemán" distribuyó las llamadas "listas negras" con nombres de autores y obras. Se pidió a todos los estudiantes que "limpiaran" sus bibliotecas privadas y las de sus conocidos; se registraron bibliotecas universitarias y de institutos, bibliotecas públicas y librerías. El alumnado de Bonn también participó en la campaña.

En total, en la primavera de 1933 se documentaron más de 50 quemas de libros en toda Alemania. Sólo en la noche del 10 de mayo de 1933 se quemaron libros en 22 centros universitarios, incluido el Ayuntamiento de Bonn. Ya no es posible averiguar qué libros se quemaron en Bonn. La lista de autores condenados al ostracismo cuyos libros fueron quemados es larga e incluye unos 450 nombres. Con el tiempo, la lista de libros prohibidos se amplió para incluir a escritores locales y periodistas académicos. Casi todos los autores de la literatura alemana contemporánea se exiliaron, mientras que otros fueron posteriormente deportados a campos de concentración o se les prohibió publicar.