"Los árboles frutales adicionales en jardines privados o en solares comerciales son valiosos para la conservación de la naturaleza y las especies en la ciudad y contribuyen a la red de biotopos", explica David Baier, Jefe de la Oficina de Medio Ambiente y Verde Urbano. "En primavera, proporcionan néctar y polen a abejas silvestres, mariposas y otros insectos. También proporcionan sombra natural en los calurosos días de verano y mejoran el microclima", dice Baier.

El programa de árboles frutales acordado con el plan climático se desarrollará inicialmente como una campaña concentrada este otoño: La Oficina de Medio Ambiente y Verde Urbano se encargará de adquirir los árboles jóvenes y distribuirlos gratuitamente entre los propietarios e inquilinos de jardines de Bonn. Los interesados pueden solicitar por adelantado un máximo de dos árboles. En total, la ciudad proporcionará hasta 1.000 árboles frutales para la campaña.

Está previsto distribuir los árboles en noviembre, ya que este mes es especialmente adecuado para plantar frutales. En otoño, los árboles ya han perdido la mayor parte de sus hojas y dedican su energía a la formación de raíces. Para la campaña, la Oficina de Medio Ambiente y Verde Urbano proporciona medios tallos de distintos tipos de árboles frutales, que generalmente pueden alcanzar una altura y una anchura de hasta cinco metros.

La ciudad facilitará información sobre el procedimiento exacto de la campaña y las opciones de solicitud en septiembre.