Cuando cierran los puestos del mercado navideño de Bonn y se disipa el estrés prenavideño, muchos de nosotros esperamos unas Navidades contemplativas y relajadas con nuestros seres queridos.

Para todos aquellos que no quieren dejar escapar la magia de la Navidad, existe la oportunidad de reunirse con amigos y familiares para un final relajado de las fiestas.

Tras una jornada de compras o una visita al centro de la ciudad, también tiene la oportunidad, entre año y en la primera semana de enero, de recuperar parte del encanto del pasado mercado navideño.