Visión general
Los ciudadanos tienen la oportunidad de presentar los alimentos, cosméticos y bienes de consumo adquiridos (artículos de uso cotidiano como menaje, ropa, juguetes) a su oficina local de inspección alimentaria para que sean evaluados si sospechan que no cumplen las expectativas legítimas de los consumidores.
Puede haber motivos para reclamar, por ejemplo, si un alimento huele o sabe de forma atípica, está manifiestamente estropeado, ha causado malestar físico o tiene defectos de etiquetado.
Por supuesto, los productos defectuosos pueden reclamarse en la propia tienda.