En el siglo XIX había dos cementerios en Oberkassel. En el cementerio de la iglesia católica de Santa Cecilia hubo un cementerio hasta mediados del siglo XIX. Al sur del posterior ayuntamiento de Oberkassel, los dignatarios de la Iglesia Reformada fueron enterrados alrededor de la antigua capilla protestante (1683) en el cementerio parroquial protestante. Cerca de su casa, el industrial de Oberkassel Gabriel Adrian había donado un pequeño terreno como cementerio para los protestantes. De 1855 a 1888, se utilizó como cementerio, ya que hubo una disputa entre católicos y protestantes sobre el entierro de protestantes en el cementerio católico. Muchos protestantes trabajaban en las minas de lignito y basalto, en la industria del hormigón y en la fundición de alumbre de Oberkassel y alrededores. Al agotarse la capacidad del cementerio parroquial protestante, la parroquia protestante adquirió en 1888 los terrenos de la calle Langemarckstraße para construir un nuevo cementerio, que fue elevado a la categoría de cementerio parroquial en 1905. A partir de entonces se cerraron los cementerios confesionales.

El cementerio sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial y perdió gran parte de su aspecto original. Oberkassel estaba formado por varias comunidades individuales, como Berghoven, Hosterbach, Römlinghoven, Ober- y Niederdollendorf y Heister- bacherrott. En 1969 tuvo lugar una reorganización municipal con varias incorporaciones, y otra en la década de 1980. El cementerio protestante de la capilla no se cerró oficialmente hasta 1983. En el centro del cementerio se alza una capilla que data de 1959; el edificio anterior fue demolido y sustituido por la sencilla arquitectura de los años cincuenta y sesenta.

Hay algunas tumbas notables en el cementerio. La familia Adrian tiene tumbas protestantes típicas, que se trasladaron desde el cementerio protestante privado. Se caracterizan por formas clasicistas y citas bíblicas inscritas, y se cuentan entre las tumbas más antiguas del cementerio. Por otro lado, las tumbas de las familias Hüser y Kalkuhl/Heel son importantes documentos contemporáneos. También hay tumbas menos elaboradas, como las de las familias Carstanjen y Hennicke, con recintos de celosía y piedras de pedestal.