Todos los animales salvajes están sujetos a la protección general de especies en virtud de la Ley Federal de Conservación de la Naturaleza. No se les puede matar sin un motivo justificado. Los avispones, los abejorros y todas las abejas silvestres como especies individuales están bajo protección especial de especies. Las medidas en sus nidos sólo pueden llevarse a cabo en casos excepcionales y siempre requieren la autorización de la autoridad de conservación de la naturaleza. Cualquier persona que retire un nido o mate animales sin autorización puede ser procesada.

Cuando se habla de avispas molestas, se suele hacer referencia a las dos avispas formadoras de colonias, la avispa alemana (Vespula germanica) y la avispa común (Vespula vulgaris). Estas dos especies no están sujetas a una protección especial de especies. No obstante, sus nidos no deben destruirse sin motivo. Sin embargo, la reubicación o retirada de nidos de avispa no requiere autorización de la Autoridad Inferior de Conservación de la Naturaleza.

En muchos casos, sin embargo, se puede prescindir de la retirada del nido; a menudo es posible la coexistencia pacífica durante un verano. Si la retirada de un nido es inevitable, la reubicación de los animales es el método más respetuoso con el medio ambiente. La reubicación profesional de nidos la llevan a cabo apicultores, asociaciones de conservación de la naturaleza y empresas especializadas.

Sólo en casos de verdadera urgencia (alergia real al veneno de los insectos, nidos en casa de niños pequeños o personas enfermas) y si la reubicación no es técnicamente posible, pueden sacrificarse previa autorización de la Autoridad Inferior de Conservación de la Naturaleza.

La ciudad de Bonn recomienda la intervención de expertos, por ejemplo una empresa ecológica de control de plagas que evite en lo posible el uso de sustancias tóxicas. Tenga en cuenta que el uso de insecticidas químicos siempre puede tener un impacto negativo en el medio ambiente, es decir, en las personas y en el equilibrio natural.

Los enjambres de abejas se producen principalmente a principios de verano. Se trata siempre de abejas melíferas. Aunque estos animales parecen amenazadores por su vuelo inicialmente salvaje, son completamente pacíficos, ya que no tienen ningún nido que defender. Los apicultores locales suelen estar preparados para capturar estos enjambres.